Cuando te propones realizar una reforma, tienes en cuenta todos los detalles en todo lo que está más a la vista. Paredes, puertas, muebles… pero hay un elemento que no se suele tener en cuenta y aunque no lo parezca, puede cambiar el estilo de una habitación. Hablamos del rodapié.
Es un elemento que suele pasar desapercibido, que no tenemos mucho en cuenta, pero tiene más importancia de la que pensamos, que además cumple más funciones de lo que nos creemos.
En prácticamente todos los hogares de nuestro país, de madera, metálico, cerámico o cualquier otro material de construcción, pero si te fijas un poco, en todos, en alguna de las habitaciones, puedes descubrir un rodapié.
Teniendo en cuenta el material que tengas instalado en el suelo, o el tipo de decoración que quieras, puedes elegir entre diferentes tipos de rodapiés.
Pero, antes de nada, vamos a definir lo que es un rodapié, ya que en muchas ocasiones se confunde con el zócalo.
Mientras que el zócalo es una banda horizontal que se instala en la parte inferior del muro, suele llevar molduras o relieves, el rodapié suele tener una mayor altura, del mismo material que el suelo, liso y con un canto redondeado.
Normalmente se suele utilizar para proteger la unión de la pared con el suelo con el fin de evitar los roces que pueda sufrir la pared al barrer, fregar, etc, a la vez que disimula la unión entre la pared y el suelo y los posibles defectos que pueda haber.
Cuando las temperaturas suben, el suelo, sobre todo si es tarima o parque, tienden a dilatarse y a contraerse cuando hace frío, y en la unión con la pared, puede provocar que se vean los huecos que deja el material del suelo al sufrir esos cambios.
La instalación del rodapié no es complicada, siempre que se hagan bien las medidas y los cortes, uniéndolos a la pared mediante puntas, que es como se hacía antiguamente y cada vez más en desuso, o con silicona, pegamento o cola, que tiene el inconveniente cuando queremos cambiarlo, de poder estropear la parte de la pared a la que está unida.
Pero dependiendo del tipo de rodapié que instalemos, se hará de una forma u otra, por eso vamos a ver los diferentes tipos de rodapiés que podemos encontrar.
Tipos de rodapié
Rodapiés hundidos
Con este tipo de rodapié podemos jugar mucho, ya que lo podemos utilizar como continuación del suelo, si por ejemplo utilizamos un suelo vinílico o sobre un pavimento continuo, dando la sensación de tener más suelo y por lo tanto parecer una estancia más grande.
Es un tipo de rodapié que queda muy elegante, pero debe instalarse a la vez que el suelo para evitar que quede mal puesto. Con este tipo de rodapié conseguiremos resaltar algunos elementos de la estancia.
Rodapié integrado en la pared
Este tipo de rodapié lo podemos encontrar en aquellas estancias que tienen una decoración minimalista, siendo un rodapié que está completamente integrado en la pared y que detectamos por la línea que separa a la pared del propio rodapié.
Es normal que pasen desapercibidos, y se instalan correctamente utilizando una entrecalle, que va a dar una pequeña sombra y que va a hacer posible la distinción entre la pared y el rodapié.
De este modo, al estar integrado en la pared y separado por una línea, no resulta tan fácil de distinguir. Se recomienda, que, al igual que con el rodapié hundido, su instalación se haga a la vez que se pone el suelo, para evitar complicaciones y que quede todo correctamente instalado.
Rodapié superpuesto
Es el que podemos encontrar en la mayoría de hogares, el que se ha puesto toda la vida. Va pegado a la pared, como ya hemos dicho antes mediante colas, pegamentos o siliconas, o pueden ir unidos mediante puntas o tornillos.
Suelen tener el mismo color que el suelo o que la pared para conseguir dar la sensación de ser más grande, pero también se utiliza como contraste, aprovechando el momento de ruptura entre la pared y el suelo.
Aunque la tendencia hoy en día, ya sea en paredes pintadas de blanco o de cualquier otro color, es poner un rodapié de color blanco, para resaltar más la zona, como ya te hemos comentado.
Estos rodapiés suelen ser lisos, ya sea con la parte superior ondulada o los bordes redondeados, que suelen ser más elegantes y finos, pero no son la única opción.
También podemos encontrar rodapiés de colores, con mosaicos, hechos de barro o cerámica, pudiendo encontrarlos en decoraciones más tradicionales o rústicas. Suelen seguir un patrón además de ser muy coloridos, llegando a alcanzar alturas mayores que el rodapié básico, para ser más vistosos.
Ahora que sabemos las diferentes formas en las que se suele instalar uno, vamos a ver qué hay que tener en cuenta para colocarlo.
Factores a tener en cuenta
Escalas y proporciones
Medir, medir y volver a medir. Hay que tener muy claras las medidas y las dimensiones de la habitación donde se va a colocar. Teniendo en cuenta que la altura del rodapié dependerá de la altura de la propia habitación, te servirá de guía para elegir el modelo que mejor se ajuste a esa habitación, siendo como máximo el doble del ancho del marco de la puerta de la habitación.
Diseño
Ya te hemos indicado los diferentes diseños y opciones que tienes para elegir cuál es el modelo de rodapié que mejor se ajusta la decoración de la habitación. Ya sabes que además de una función práctica, puede darle otro aire a esa estancia.
Material
Normalmente los rodapiés están fabricados en madera, pero no es el único material que puedes utilizar. Existen rodapiés de cerámica, de barro, de metal o PVC aunque en MDF es la solución más económica.
Color
No existen reglas, pero como ya te hemos comentado, puedes utilizarlo para romper y hacer un contraste entre pared y suelo, utilizarlo para dar continuidad al suelo, eso dependerá del gusto de cada uno, incluso si es de madera, simplemente una capa de barniz y dejarlo con su color natural.
Así que ya sabes, si te toca cambiar el suelo, o le quieres dar un nuevo aire a una estancia, el cambio de rodapié es una opción más que justificada. No solo por el estilo, sino por lo funcional que puede llegar a ser.
¿Sabías que puede utilizarlo para esconder cables? Existen modelos huecos en el mercado pensando en ese uso.
De todas maneras, si quieres o necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros, te echaremos una mano.
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