Poco a poco, todos nos vamos dando cuenta que existen ciertos aspectos que debemos cambiar en nuestra vida, y por eso cada vez más se habla de las reformas sostenibles.
Porque estamos hablando de un cambio que suponga una revolución, tanto en nuestro día a día, como a largo plazo, y que además de contribuir a un cambio en nuestro entorno, además nos permita que el bolsillo se vea menos afectado.
Y esto se debe a una alternativa con vivienda en las que el consumo de energía, por ejemplo, sea mucho más eficiente, y, por lo tanto, a la larga, nuestras facturas también se vean reducidas, pudiendo invertir ese dinero en otras cosas o actividades.
Con el uso de nuevas tecnologías y materiales, se pueden conseguir que la temperatura de tu hogar sea mucho más estable, tanto en verano como en invierno, por lo que no tendrás que recurrir tanto a energías fósiles.
Y es que hoy por hoy, y sobre todo, las nuevas generaciones, van demandando un tipo de reformas y construcciones mucho más sostenibles y que tengan un impacto mucho menor sobre el planeta.
Pero para realizar una reforma sostenible, ¿qué necesitamos?
Vamos a ver una serie de puntos a tener en cuenta cuando se desea afrontar una reforma de este tipo, para que lo tengas en cuenta en tu próxima reforma.
Sustituir materiales
La elección de los materiales en estos casos es básica y cualquiera de ellos va a influir a la hora de hacer que la reforma, y el edificio, sea más sostenible.
Por ejemplo, en el uso de la pintura. No todas ellas son iguales, a pesar de que creas que sí. Sobre todo, en cuanto a su composición se refiere.
Y es que existen muchas formas de conseguir un color o una textura, pero no es lo mismo utilizar pinturas que puedan llegar a utilizar metales pesados, como el plomo, el cadmio, algunas resinas u otros elementos químicos que puedan llegar a ser más peligrosos.
Usar otros elementos, biodegradables o más naturales, pueden reducir el impacto ambiental y podemos evitar problemas de salud, tanto la nuestra como la de nuestros seres queridos con los que convivimos.
Quizás podíamos considerar el cambio en el tipo de pinturas, como el primero de en esto de las reformas sostenibles.
El aislamiento térmico
Ya sabes que utilizando un buen aislamiento térmico consigues evitar los drásticos contrastes entre el exterior y el interior, evitando de este modo que entre el frío o el calor, según la época, y poder tener tu hogar a la temperatura perfecta todo el año.
Una buena solución es el aislamiento de la construcción passivahus, para alcanzar el objetivo de ser más eficiente en cuanto al consumo de energía interna.
La celulosa, las mantas de cáñamo o los paneles de fibra de madera también te ayudarán a conseguir ese aislamiento, tanto a nivel térmico como acústico, y se encuentran entre las soluciones más ecológicas para el aislamiento del hogar.
La carpintería
Quizás pueda ser la que mayor desembolso nos pueda exigir, pero realmente merece la pena el cambio.
Una buena carpintería, con unos buenos materiales, sobre todo en las ventanas, donde es más fácil que se rompa el puente térmico y tengamos fugas, tanto de frío como de calor, llevando a un mayor consumo de energía para mantener la temperatura en la que nos encontremos cómodos.
Puertas y marcos de esas puertas, muebles y demás objetos hechos con una buena madera, aunque no lo creas, harán su contribución a que consigas un hogar más eficiente y sostenible.
Ahora queda en tus manos el que en la siguiente reforma incluyas algunos de estos elementos que hemos comentado. Pero si quieres saber más sobre como mejorar tu hogar, ya sabes que debes contactar con Cofersa.