Rescatar una joya de época, insuflar nueva vida a una casa antigua, aumentar el atractivo de la acera o simplemente renovar la fachada de una casa puede ser muy gratificante. Desea renovar la fachada de su hogar porque quiere que su casa tenga un aspecto más atractivo y quiere sentirse más cómodo. Considere la renovación de la fachada de su casa como su plan de negocio o un proyecto que empieza desde cero.
Pero es importante que haya preparado la renovación de antemano. De este modo, todo el proceso irá sobre ruedas y podrá presupuestar con mayor precisión. Aunque no toda la fachada de una casa, es útil seguir un sistema determinado para evitar obras innecesarias. He aquí un resumen de las cosas que debe hacer antes de renovar la fachada de su casa.
Haga un plan
La mejor parte y también la más tediosa es crear y desarrollar un plan. Esto incluye determinar el diseño que desea y conocer los detalles concretos. Al hacer un plan, es importante que piense en los cambios que realmente funcionarán con el edificio original.
¿Desea que las ampliaciones combinen perfectamente con su propiedad y aumenten su atractivo exterior? ¿Desea simplemente restaurar su aspecto original? ¿O quiere remodelar radicalmente el exterior de su casa? ¿Qué quiere conseguir con este proyecto?
A la hora de elaborar un plan, lo mejor es consultar a un arquitecto o un ingeniero para que puedan ver todas las posibilidades que quizá no haya tenido en cuenta. Haz un calendario de obras y sé claro al respecto. Enumere todos los pasos que quiere dar para renovar la fachada de su casa.
¿Tiene objetos de valor que deba guardar mientras realiza la reforma? Si es así, puede recurrir a un servicio de almacenamiento. Además, dé prioridad a las tareas que evitarán un mayor deterioro o que estabilizarán la estructura que desea renovar.
Establezca su presupuesto
Después de planificar el proyecto, el siguiente paso es establecer el presupuesto. Es crucial que calcule el coste de todo el proyecto de renovación para ver si lo que desea es financieramente posible. Asegúrese de evaluar correctamente la propiedad para determinar el alcance de las obras que deben realizarse.
De este modo, podrá elaborar un plan de financiación detallado y preciso. Hay algunas empresas hipotecarias que ayudan a los propietarios a financiar la reforma y conceden préstamos con plazos de pago escalonados. Si va a hacerlo con una entidad financiera, conozca los detalles. En otros casos, debe ser práctico y realista en cuanto a la cantidad de trabajo que puede permitirse realizar.
Conozca las restricciones de renovación
Las restricciones de renovación varían según la comunidad o ciudad y si hay que tramitar la licencia de obras para un proyecto de renovación.
Compruebe su seguro o contrate uno
Este suele ser el aspecto más descuidado u olvidado a la hora de realizar una reforma. La mayoría de los propietarios olvidan asegurar sus propiedades o contenidos. Además, muchos no son conscientes de que algunas pólizas de seguro no cubren el contenido de la vivienda o incluso actividades de construcción extensas. Hay algunas reformas que podrían anular su seguro.
Además, el seguro estándar sólo cubre una zona residencial habitada, por lo que si quiere mudarse de la propiedad mientras se realizan las obras, debe informar a su compañía de seguros.
Decida si quiere hacerlo usted mismo o contratar a un contratista
Si la reforma de la fachada de su casa conlleva tareas sencillas y usted es lo bastante hábil para realizarlas, debería optar por el bricolaje. Sin embargo, aunque sea capaz de realizar algunas tareas, sea realista y calibre si realmente es capaz de realizar otros trabajos. El tiempo libre también debe tenerse en cuenta. Si dispone de poco tiempo libre, es posible que prolongue todo el proyecto de renovación, lo que podría tener consecuencias innecesarias como el deterioro y la corrosión de los materiales.
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