Revestir el interior de un armario empotrado
Para poder darle un aire nuevo o para conseguir una mejor organización y espacio, vamos a contaros como revestir el interior de un armario empotrado.
Normalmente no nos fijamos en los interiores de los armarios, solo en su contenido. Solo cuando toca hacer el cambio de ropa de temporada, o una mudanza, vemos el estado en el que se encuentra.
Para montar el interior de un armario empotrado tienes que tener en cuenta variables que pueden modificar las decisiones que tomes, como por ejemplo cómo esté de rematado el interior.
- Si el armario tiene un acabado muy liso y bueno directamente puedes pintar el interior y sobre este insertar una barra, pantaloneras, etc anclándolas directamente a la pared.
- Otra opción que puede quedar muy bien también es poner papel pintado o vinílico para forrar el interior. Esto dará suavidad a los fondos para guardar tu ropa, además de que la instalación del papel pintado no supone una complejidad excesiva.
- Si el fondo es irregular o el acabado no es muy bueno, tendrás que optar por tableros de melanina para cubrir las paredes. Es un material bastante resistente al uso diario, además de que te facilita el limpiado y la funcionalidad de tu armario se puede multiplicar por tres, según el modelo que instales.
Comenzar a revestir
Vamos a centrarnos en esta última manera de revestimiento de armarios, pues es la qué más durabilidad aportará a tu trabajo y mayor rendimiento sacará al espacio del que dispones.
Con un tablero de 10mm tendrás suficiente grosor para soportar el peso de las barras de colgar y de las baldas que quieras colocar. Puedes optar por usar medidas de grosor distinto para según qué piezas: por ejemplo, para el techo no necesitas un grosor tan elevado, para el suelo tampoco etc.
Para seguir paso a paso el trabajo que vamos a realizar dispones de varios videotutoriales que pueden ayudarte a entender mejor algunas partes. Aquí te dejamos uno que puede servir de ayuda.
Lo primero, medir
Lo primero que tienes que hacer es tomar medidas del fondo que quieres cubrir. Esta puede que sea la tarea más difícil, porque en un interior irregular hay que ser muy escrupuloso con los números para que quede perfectamente encajado todo.
En el caso de que las medidas sean irregulares, tienes que tomar en cuenta la medida más corta, para usarla de referencia. A esta medida se recomienda quitar unos milímetros para asegurarte de que entran los tableros en tu armario a la perfección. Para las alturas tienes que restar unos 2cm para favorecer el montaje del techo.
Dejar espacio para el montaje de los paños perimetralmente es importante. No todo el mundo nos advierte, pero hay que dejar espacio para cuñas de ajuste, para que quede lo más inmóvil posible.
Los paños que necesitas para forrar son:
- Techo
- Trasera
- Embocadura
- Costados
- Suelo
Una vez medidos, cortaremos los paños con una sierra circular.
Instalación por orden
Para colocar los tableros debemos tener a mano un adhesivo que vamos a aplicar en la cara interna de los paneles justo en el momento de la colocación.
La primera pieza que vamos a colocar siempre es el techo. Esta pieza es conveniente fijarla con unos clavos que podrás retirar al finalizar el montaje.
Luego aplicaremos cola en la cara interna del suelo y colocaremos el paño en su lugar. Para fijar mejor este tablero puedes ayudarte con un mazo de goma.
Una vez colocados techos y suelos, el siguiente paso es colocar los paneles traseros. También en este panel aplicaremos adhesivo en la cara interna.
Luego haremos lo mismo con los paneles de los costados. También para estas partes verticales será conveniente ayudarnos con un mazo de goma que conseguirá que se extienda todo el adhesivo de manera más uniforme sobre la pared.
Una vez colocados los paneles, dejamos que la cola endurezca un tiempo.
Para instalar la pieza central que va a dividir nuestro armario en dos partes, puedes usar escuadras, adhesivo o piezas de fijación, lo que te resulte más cómodo. Para esto, calcula cuál será la posición del tabique, atornilla las piezas de fijación en el panel trasero y coloca el tabique separador.
Sella las juntas
Una vez que todos los paños están colocados en su posición y atornillados entre sí con pequeñas escuadras para que las piezas queden bien fijadas unas a otras, debes utilizar una masilla acrílica del mismo color que los paneles que estés utilizando de modo que todos los perfiles queden cubiertos.
Extiende esta masilla por todas las juntas que hayan formado tus paneles. Esto conseguirá un mayor sellado entre los paneles.
Para finalizar, humedece un dedo en agua con un poquito de jabón para retirar la silicona sobrante y te quedará un acabado impecable.
Divide y vencerás
Tu armario está completamente forrado en su interior, con lo cual es el momento de colocar todas las divisiones que necesites dentro de tu armario. Puedes usar tablas para realizar las divisiones, que fijarás también con pequeñas escuadras metálicas y tornillos.
Para cada división que hagas, debes repetir el paso del sellado con masilla acrílica. Omitir este paso favorecerá que se cuelen por estas pequeñísimas grietas polvo y partículas que te harán la tarea del limpiado mucho más complicada.
Ten en cuenta que las partes de las baldas que se vean tienen que quedar canteadas.
Accesorios para el interior
Esta puede ser la parte más importante, aunque sea la más sencilla de montar, pues puede convertir tu armario en un inmenso lugar de almacenaje con una distribución inteligente.
Para saber cuál es la opción más adecuada a tus necesidades, debes saber cuáles son tus necesidades: realiza un inventario de las prendas que necesitas guardar y considera el volumen que puede ocupar cada una de estas.
Dispones de múltiples opciones en el mercado, aquí te contamos las ventajas de cada una de estas:
- La barra para colgar. Puede que sea una de las piezas más clásicas del interior de los armarios. Es ideal si tienes camisas, trajes, vestidos, es decir, prendas que en un doblaje se arrugan fácilmente. El inconveniente es que ocupa mucho espacio dentro de tu armario. La novedad es que puedes usar barras hidráulicas para aprovechar la altura de tu armario.
- Estantes o baldas. Son perfectos para guardar camisetas, jerseys, pantalones, bolsos. Es una parte importante dentro de un armario, pues me liberan de mucho espacio permitiendo tener la ropa ordenada y clasificada, de fácil acceso. Pero claro, para que este orden sea efectivo, coloca estantes de no más de 20 cm de alto, para que tengas más estantes y no demasiada ropa apilada. Tener estantes muy altos puede hacerte perder espacio y ser contraproducente su uso.
- Altillos o baldas altas. Estas partes son de difícil acceso, aprovechando la altura del armario. Pero por este motivo, las cosas que apiles ahí, serán cosas que utilices de manera ocasional, pues si colocas cosas que usas habitualmente puede ser un poco engorroso.
- Cajones o cestas. Estas están pensadas para la ropa interior, sobre todo. También los puedes aprovechar para colocar cosas que resulta difícil buscarle un sitio: guantes, bufandas, bisutería, cinturones, etc.
- Pantaloneras. Son una práctica forma de tener estirados y ordenados tus pantalones. Los pantaloneros son extraíbles y muy prácticos si necesitas colgar pantalones de traje o tela, que se pueden arrugar más al doblarlos.
- Portacorbatas. Son también un accesorio extraíble que es muy práctico para tener ordenadas y estiradas estas prendas. Otra idea, si tienes puertas abatibles en tu armario, es colocar este accesorio en la cara interna de la puerta del armario. Queda invisible y accesible si es un elemento de uso diario.
- Zapateros extraíbles. También sirven para evitar que los malos olores se extiendan por los armarios. Las partes bajas de los armarios suelen ser ideales para colocar estos accesorios, porque como se extraen hacen las funciones de cajón y son muy cómodos.
Con todas estas ideas ya puedes empezar a hacer tus propias divisiones internas y tus cálculos de lo que va a ser mejor para ti.
Si tienes alguna consulta, nuestros expertos te pueden asesorar sobre cuáles son las mejores opciones en tu caso.