Reformas para revalorizar tu hogar
En el momento en el que nos decidimos a realizar una reforma en casa se suele hacer pensando únicamente en las necesidades presentes de la familia, considerando factores como las personas que viven allí y sus edades. Sin embargo, se puede considerar la venta en un futuro cercano o el alquiler. En estos casos, se considerar la ubicación, las características demográficas del público al que quieres vender o alquilar la casa, tales como el número de hijos promedio, las estructuras familiares actuales…
- La generación millenial no tiene hijos aún o no los tendrán, y prefieren vivir en lugares céntricos. Apuestan por espacios abiertos, cocinas equipadas, innovación y tecnología en sus hogares…
- Las familias con hijos prefieren viviendas espaciosas y luminosas, donde sus hijos tengan suficiente espacio. Prestan más atención a zonas comunes y exteriores, jardines y terrazas.
Con lo que se plantean dos escenarios por los que se puede valorar la reforma de revalorización.
Por una parte, se puede plantear la revalorización a través de la venta, que puede llegar a ser hasta de un 20%. No es un concepto muy arraigado, pero si se realiza se puede conseguir un mayor rendimiento. Además de un incremento de las posibilidades de venta si la vivienda está actualizada a las últimas tendencias. Para los posibles clientes es un valor al alza la adquisición de una casa sin necesidad de obras, en perfecto estado.
Por otra parte, para el alquiler. Comienza a ser una necesidad ya que cada vez es mayor la oferta de inmuebles recién reformados. Puede que logre un mejor perfil de inquilino si se tiene un mejor estado de la vivienda. La inversión se puede recuperar rápidamente, sobre todo, si tenemos en cuenta que un mal estado del inmueble puede hacer que pasen meses sin tenerlo alquilado
Por lo que llega el momento de plantearse cuál es el presupuesto con el que contamos y cuáles son las mejoras que repercutirán directamente en la mayor rentabilidad del inmueble
Los expertos recomendamos analizar el precio del metro cuadrado de la zona de las viviendas rehabilitadas y sin rehabilitar. Por lo que, en la reforma se debe invertir el 50% de esa brecha entre ambos precios para tener un margen de beneficio y un 100% de rentabilidad.

Existen diferentes tipos de reforma a realizar que depende del capital con el que cuente, el estado inicial de la casa y el concepto de vivienda que se quiera conseguir en función del estilo de vida, género y edad de sus habitantes. Algunas reformas revalorizan más que otras, te explicamos cuáles:
- Arreglar suelos. Puede resultar, en muchos casos, imprescindible. Si es una vivienda antigua, lo más conveniente es intentar conservar la tarima. Lijarla y barnizarla; sino, se puede sustituir por una tarima flotante. Para las habitaciones lo más adecuado son suelos claros y frescos como parquet o tarimas laminadas. Mientras, para cocinas y baños se usarán cerámicas o azulejos. Una buena alternativa a la madera es el suelo de vinilo que es un material resistente, hipoalergénico y aislante de ruidos
- Pintar paredes. Define el aspecto general del inmueble. Implica una mejora estética que causará buena impresión desde la primera visita lo que es esencial para la venta
- Redistribución del espacio habitable. El modelo de construcción de pasillos con puertas que desembocan en un salón se ha quedado obsoleto. En la actualidad, se busca optimizar espacios eliminando pasillos, unificando salón y comedor en un único espacio, dormitorios con vestidor y baño en suite, y cocinas abiertas a la zona de estar.
- Actualizar las instalaciones eléctricas y las bajantes. Es importante rehabilitar los sistemas eléctricos y de agua para lograr mayor eficiencia energética y evitar posibles problemas que pueda traer como consecuencia la falta de mantenimiento.
- Aislamiento térmico y acústico. Dependiendo del entorno de la vivienda, las mejoras se pueden realizar tanto por el interior como por el exterior. Desde el punto de vista acústico se puede aislar a través de textiles o superficies absorbentes del sonido, por ejemplo, también en muros y forjados.
- Cambiar las ventanas. El estado de las ventanas es un factor importante para la venta. Esto también puede contribuir al punto anterior. Unas ventanas aislantes tienen triple función: ahorro energético, reducción de ruidos y mejora de estética. Su presupuesto varía según los materiales empleados. El ahorro de electricidad y un certificado energético de mayor puntuación, ayudara a la hora de poner una vivienda en el mercado. Una buena ventana con rotura de puente térmico y vidrios acústicos, bajo emisivos y con cámaras de aire de mínimo 14 mm es cara, pero aporta un bienestar interior que incrementa el valor de la vivienda muy por encima de la inversión.
- Ubicar las zonas comunes hacia la orientación sur. Permitirá disfrutar durante más horas de la luz del sol. La luz natural es un activo más de una vivienda. Las estancias que requieren de la mayor luz natural posible son salón, cocina y comedor que se usan durante el día. Mientras que, las zonas más oscuras serían para los dormitorios, donde se busca el descanso
- Quitar gotelé. Está anticuado. Lo más moderno es dejar las paredes lisas y con colores neutros. Es una reforma sencilla de bajo presupuesto que aporta gran valor estético. Se pueden agregar elementos diferenciadores como papel pintado o detalles con ladrillo o piedra de la estructura original, que pueden transmitir un aire contemporáneo y moderno
- Aumentar el espacio de almacenaje. Construir armarios empotrados son la mejor solución para crear espacios de almacenamiento utilizando la menor proporción del espacio útil de la vivienda, evitando los huecos vacíos. Lo ideal es aprovechar las esquinas, pasillos, techos altos y otros espacios para almacenamiento de elementos que no se usen a diario. Además, es fácil actualizarlos, porque se puede conseguir simplemente con un cambio de puertas y una redistribución del espacio interior.
- Añadir baños. Dependiendo del número de habitaciones. Si la vivienda tiene solo una habitación, es suficiente con un baño. Pero, si se tiene dos o tres dormitorios, la mejor opción es tener como mínimo dos baños. La inversión se rentabiliza si se ha realizado de acuerdo a la ubicación de la vivienda. Además, para el mercado de alquiler de pisos compartidos, una buena opción es instalar baños tipo suite en las propias habitaciones, o en caso de que no se disponga de tanto presupuesto o espacio, instalar aseos según el número de estancia como valor añadido y diferencial de la vivienda
- Renovar el baño. Si el presupuesto es muy limitado, reformar los cuartos húmedos debería considerarse como primera inversión. Las primeras modificaciones que se pueden realizar son la actualización de las instalaciones de agua y la sustitución de sanitarios. La reforma más demandada es la sustitución de la bañera por ducha, a lo que dedicamos el anterior post del blog
- Actualizar la cocina. Revaloriza mucho la vivienda y puede influir mucho en la decisión de compra de una casa. Lo ideal sería realizar un cambio integral que implica cambios en alicatados, suelos, muebles, electrodomésticos e iluminación. Una tendencia actual es el open concept, la tendencia americana de combinar cocina – salón. Abrir las cocinas al salón total o parcialmente poniendo cimientos de hierro y vidrio. Es clave para viviendas pequeñas, para que los espacios parezcan más amplios. A veces implica una reforma de distribución complicada, pero, en otros casos, solo es necesario quitar paredes de yeso
- Cerrar la terraza. La superficie cerrada es un 80% más cara que la terraza, por lo que un cerramiento de la terraza y su incorporación a la vivienda revaloriza su valor al ampliar el espacio útil. Al coste del cerramiento se le debe añadir la demolición de la fachada, enrasado del suelo, falsos techos e iluminación, además de la pertinente licencia. Pero, se debe valorar si merece la pena, ya que en muchas ocasiones las vistas de la terraza tendrán mayor valor que si se cerrase el espacio. El metro cuadrado de una buena terraza con vistas despejadas en un barrio Premium puede duplicar el valor del metro cuadrado interior de la vivienda en el mismo lugar.
- Smart home. Introducir sistemas de domótica. Ideal para captar millenials. Requiere una gran inversión, una planificación exhaustiva y cableado. Pero aumenta mucho el valor del hogar. Los elementos más habituales son los termostatos inteligentes para el control de la calefacción o las persianas eléctricas que se abren y cierran en función de la luz interior. No obstante, la tecnología ha facilitado que se incorporen sistemas domóticos más fácilmente a través de la red wifi.

Para agilizar la venta de una vivienda se recomienda dar un “lavado de cara” con una reforma media, con cocina y baños reformados, una mano de pintura y arreglo de suelo. Si os animáis a realizar la reforma o tenéis cualquier duda al respecto, no dudéis en contactar con nosotros