Tips para una reforma integral

Ahora que vamos a pasar más tiempo en casa, con la llegada de más frío y lluvia, es más fácil fijarse en qué cosas cambiaríamos.

Si te has decidido por comenzar a hacer esos cambios, os dejamos una serie de recomendaciones que nos parecen útiles para que tengáis en cuenta, y así no sentiros completamente perdidos y sin saber por dónde empezar.

Lo primero de todo, debes planificar bien que es lo que quieres hacer. Si vas a cambiar el suelo del baño, plantéate si de paso sería bueno cambiar también las tuberías, por ejemplo. Por esto, es recomendable que hagas una lista con las cosas que quieres modificar y ver si al acometer esos cambios, facilitan el poder afrontar otros. Siempre con base a tu presupuesto y necesidades. Evita improvisar, te saldrá más rentable.

Plantea qué modificaciones quieres hacer, no es lo mismo cambiar la distribución de una o varias habitaciones, que cambiar la cocina de sitio o cambiar la distribución de todo el espacio.

Teniendo esto en cuenta, haz números. Plantéate cual es tu techo de gasto y las calidades que quieres que tengan los materiales con los que vas a realizar los cambios. Siempre serán cálculos aproximados por lo cual, si quieres un presupuesto total, no dudes en ponerte en contacto con profesionales como Cofersa.

Si la reforma la vas a realizar tú mismo, dependiendo del tamaño de la obra va a requerir una serie de permisos. Para pequeñas obras no harán falta permisos, a no ser que necesites un contenedor de escombros, que para eso sí que habrá que pagar un pequeño impuesto.

Si vas a unir o ampliar elementos de la casa, como cocina y salón, es decir redistribuir la vivienda, para eso sí que se van a necesitar permisos especiales, y presentar una descripción de los cambios a realizar. Esto conllevará una serie de tasas. Si lo que quieres es cambiar el diseño y construcción original requiere permiso municipal, supervisión de técnico colegiado y las tasas.

Tanto si vas a modificar elementos comunes o no, siempre es bueno informar o pedir permiso a la comunidad, para evitar futuros disgustos con los vecinos.

Estas son algunas ideas, pero con esto en mente, seguro que tenemos más encarrilado el proyecto que queremos abordar