Como pasa en cualquier reforma siempre hay paredes que estorban, ya que la idea de distribución que tenemos no encaja dentro del espacio que hay ahora disponible. Por lo tanto lo primero que hay que hacer es eso: derribar las paredes que no interesan y levantar otras, si es que son necesarias.Esta fase es la que más va a ensuciar, ya que vamos a generar muchos escombros, por lo tanto puede ser la fase que más tiempo nos lleve. Pero no hay que alarmarse, toda gran obra tiene su comienzo.

Por lo tanto antes de comenzar cualquier reformar es fundamental tener claro que distribución vamos a querer que tenga la casa/piso una vez terminada la reforma, en este caso es importante informarse de que paredes podemos y no podemos mover, ya que hay algunas que, si queremos que la casa siga en pie, es mejor no tocarlas.

Una vez ya estén bien definidas las habitaciones y el espacio que va a ocupar cada una, ha llegado el momento de montar las instalaciones tanto eléctricas como las de fontanería. Te preguntarás ¿por qué ahora? Pues porque es ahora cuando podemos dañar las paredes, suelo y techo sin tener que preocuparnos por dañar la estética.Ya que la mayoría de estas instalaciones van encajadas en las paredesZ, en el suelo o incluso en el falso techo (en caso de que lo tengas) y es un proceso que puede hacer que nuestra habitación sufra destrozos. Por lo tanto es mejor hacer cuanto antes este tipo de instalaciones ya que va a ser posteriormente cuando se pinte, se coloque el suelo, se ponga el papel en las paredes, etc.

Con lo cual en esta fase los profesionales podemos trabajar con libertad para que las instalaciones queden lo mejor integradas posible y sobre todo que no estorben ni queden a la vista.

Paralelamente a estas dos fases, conviene llevar a cabo la fase de carpintería, es decir, aquí es donde cambiaríamos las puertas y ventanas.

Por supuesto, en esta fase también se van a generar escombros, por lo tanto si has contratado un contenedor para los escombros de las paredes, es conveniente que lo aproveches para tirar todo lo que no vayas a reutilizar.

Aunque esta fase pueda parecer corta, puede ser que te lleve más de una jornada el retirar todas las puertas y ventanas y sustituirlas por las nuevas. Aunque en esta fase solo vamos a colocar las ventanas nuevas, las puertas las dejaremos para más adelante, cuando tengamos el suelo colocado, ya que si no puedes ser que nos toque lijar o cortar las puertas.

Y es que si quieres que todo quede en orden es mejor dedicarle algo de tiempo antes de hacerlo rápido y mal.

Una vez terminadas las fases de redistribución (tabiques y paredes), la fase de instalaciones tanto eléctricas como de fontanería y ya hemos sustituido las puertas y ventanas, es hora de empezar poco a poco a ultimar detalles.

Por lo tanto ¿qué vendría a continuación? Es hora de pintar y colocar baldosas.  En esta fase es normal tener dudas, pero nosotros te podemos asesorar en lo que necesites puesto que llevamos una serie de reformas a nuestras espaldas y podemos darte consejos para este paso.

Hay miles de formas en las que puedes decorar las paredes, suelos y techos de tu casa. Podemos usar pintura para las paredes, baldosas para los suelos, falsos techos, tarima flotante, etc. Está claro que en baño y cocina baldosas, puesto que es el mejor elemento para estas dos estancias, pero para el resto de la casa se puede jugar con muchos tipos de materiales.

Poco a poco la reforma va llegando a su fin, ¿no veías el final? Pues aquí ya se va vislumbrando el final del camino. Por lo tanto ¿cuál es el siguiente paso? Los rodapiés y las puertas.

Y es que es aquí donde debemos colocar estos elementos, ya que si lo hubiésemos hecho antes puede que no encajasen bien en su lugar, nos tocaría lijar puertas o cortarlas y la reforma se alargaría demasiado.

Si has colocado armarios empotrados, también es en este paso donde se le deben colocar las puertas y los elementos interiores del mismo. Podríamos decir que esta es otra fase de “carpintería”.

En esta etapa podemos jugar con varios tipos de puertas, ya que dependiendo de la distribución que hayamos elegido de las paredes, y la posterior colocación de los muebles pueden hacer que nos decantemos más por puertas correderas que por abatibles, aparte de que las puertas correderas dan más sensación de espacio.

Y por fin llegamos a la parte final, la parte que más le gusta a la mayoría: ¡decorar!

Es en esta fase donde vamos a elegir todo el mobiliario que vamos a colocar en las distintas habitaciones de la casa: armarios, mesas, sillas, camas, etc. Aquí sí que tenemos un sinfín de posibilidades, y aunque es cierto que si tus muebles antiguos están en perfectas condiciones puedes volver a colocarlos, la mayoría cambiamos también el mobiliario a la hora de hacer una reforma integral de nuestro hogar.

También incluiremos en esta fase todo el mobiliario de la cocina y baño así como los electrodomésticos que vayamos a incluir: como neveras, lavadoras, lavavajillas, etc.

Y por supuesto, aquí ya es donde podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y decorar nuestro hogar con los complementos que más nos gusten, aunque si bien es cierto que el estilo debería haberse elegido desde el principio, siempre puedes elegir por un estilo neutro y decidir toda la decoración una vez finalizada la reforma.

Es fundamental que tengas todos y cada uno de los pasos que te comentamos para realizar una reforma integral de tu hogar, ya que siguiendo estas fases podrás ir anticipándote a la compra de los materiales que se vayan necesitando y sobre todo conseguiremos que la obra no se alargue más de lo necesario. De todas maneras, como bien sabes, hacer este tipo de obras en casa requiere la experiencia de profesionales del sector, por este motivo si estás pensando en reformar tu casa no dudes en contactarnos, desde Cofersa siempre vamos a recibirte de buen agrado y  a recomendarte las mejores decisiones para que tu casa luzca bien y sobre todo confortable.