Cómo proteger los muebles de la terraza en invierno
Si queremos conservar nuestro mobiliario de jardín durante unos cuantos años, es importante que, al llegar las bajas temperaturas, lluvias y heladas, los protejamos de todas las inclemencias meteorológicas.
Poniendo en práctica ciertos consejos para mantener nuestros muebles a salvo del paso del invierno lograremos extender su vida útil y les sacaremos más partido a nuestro mobiliario.
Antes de nada, debemos analizar el tipo de clima del que vamos a proteger a nuestros muebles, nadie conoce mejor que nosotros el clima que hay en el sitio donde vivimos. Por ello, a la hora de comprar nuestros muebles de jardín podemos evaluar cual va a ser el material que mejor va a preservar sus propiedades con el paso del tiempo.
Colocar los muebles sobre una superficie adecuada.
Debemos tener en cuenta donde vamos a dejar nuestros muebles durante su almacenaje, ya que en verano no afecta que estos estén apoyados sobre el césped o tierra, pero durante los meses fríos y de lluvias, este tipo de terrenos transmiten humedad a los muebles, lo cual puede debilitar su estructura dependiendo de que material estén hechos.
Dale a cada tipo de material el cuidado necesario.
El tipo de material del que estén hechos nuestros muebles de jardín será el que defina los cuidados que va a requerir, el más exigente es la madera, ya que hay que protegerla más que otros materiales como el plástico o los de hierro.
Proteger los muebles con fundas específicas
La solución más efectiva para proteger los muebles durante el invierno, es cubrirlos con unas fundas que los protejan de la humedad y así tengamos nuestros muebles preparados para el próximo verano.
Almacenar convenientemente los textiles
Es importante destacar que los cojines y todos los elementos textiles de nuestros muebles van a ser los que más van a sufrir las inclemencias meteorológicas, por ello es recomendable guardarlos para evitar la aparición de manchas y hongos derivados de la humedad.
Elegir las fundas adecuadamente
Es importante tener en cuenta que dependiendo del tipo de material del que estén hechos nuestros muebles deberemos tener en cuenta el tipo de funda que necesitarán, ya que cada material demanda unos
Por último, cabe destacar que nunca está de más asegurarnos de que los muebles quedan bien anclados para evitar que el viento pueda hacer de las suyas, además de apilarlos correctamente y en un sitio bien resguardados. Y tú, ¿Ya te has despedido de tus muebles hasta verano?