Sustituye la bañera por un plato de ducha: ¡Un baño nuevo!

En los últimos años, la mayoría de hogares están realizando este tipo de reformas en sus baños. Ya que hace años la tendencia era la de tener bañeras grandes y poco prácticas. Si estás dudando sobre si realizar este tipo de obras, a continuación, te ayudaremos a despejar esas dudas sobre si cambiar de bañera a plato de ducha.

Ventajas de tener plato de ducha en tu baño

Existen múltiples ventajas de tener plato de ducha en tu baño, entre ellas están:

Accesibilidad

Resulta mucho más cómodo acceder a una ducha, debido a que no tiene grandes desniveles ni barreras arquitectónicas. Está especialmente indicado para personas mayores o para cualquier persona que sufra alguna lesión. Además, existen platos especiales para personas con movilidad reducida incluso para los que necesitan silla de ruedas.

Ahorro

Si llenásemos la bañera para tener un momento de relax el consumo de agua sería abismal, en comparación con un plato. No solo se ahorraría agua, si no que nuestro bolsillo también lo notaría, ya que, a menor consumo de agua, menor gasto en la factura. Además, se ahorraría tiempo, ya que una ducha rápida puede realizarse en apenas un par de minutos.

Diseño

Un plato de ducha no tiene por qué significar lo mismo que darse una ducha simple. A diferencia de antes, las nuevas tecnologías ofrecen muchas oportunidades de diseño como, implementar la cromoterapia, sistemas de masaje, reguladores de tiempo…

Ecología

No cabe duda de que el cambio a un plato de ducha supone una gran ayuda para nuestro medioambiente. Como hemos mencionado, supondría un ahorro de agua, que es un bien escaso y muy preciado.

Espacio

Por lo general, la mayoría de españoles vivimos en pisos, por lo que aprovechar el espacio es un factor fundamental. Una ducha ocupa una proporción menor del espacio, lo que generaría una sensación de amplitud y aumenta el espacio de almacenamiento. 

Funcionalidad

Con el ritmo de vida habitual son escasas las ocasiones en las que podemos disfrutar de un baño relajante. Por eso, cambiar la bañera por un plato de ducha puede ser un cambio más práctico.

Mantenimiento y limpieza

Resulta mucho más sencillo limpiar un plato de ducha porque es una superficie plana de menores dimensiones que una bañera. Además, limpiar una bañera implica adoptar posturas incómodas, problema que se elimina para los platos de ducha.

Modernización

Esta reforma menor puede suponer un lavado de cara importante para un hogar. Pueden existir bañeras muy bonitas, pero lo cierto es que la gran mayoría no resultan demasiado atractivas desde el punto de vista visual. Ahora un plato de ducha le da un toque moderno a la estancia.

Seguridad

La entrada y la salida es mucho más fácil, por lo que pasaría de ser una pieza clave de la inseguridad a convertir el baño en un espacio seguro.

Reforma rápida

Realizar una reforma considerando sólo cambiar la bañera por plato de ducha es una obra sencilla donde se emplearían solo uno o dos días en realizarla.

bañera

ducha

Tras exponer las ventajas que hemos comprobado a lo largo de nuestros años de experiencia, vamos a ayudaros a tomar una de las primeras decisiones que te encontrarás si decides cambiar de bañera a plato de ducha.

Materiales para un plato de ducha

Una vez hayas decidido cambiar de bañera a un plato de ducha a tu baño debes considerar primero, que la puedes encontrar fabricada en distintos materiales. Por lo que te enfrentarás a la primera decisión: elegir el material. A día de hoy, existen una gran cantidad de alternativas, vamos a conocerlas un poco más a fondo:

Plato de ducha gres cerámico

Es la solución más económica y combina con todo tipo de estilos decorativos y el esmalte aguanta muy bien el paso del tiempo. Además tienen gran resistencia a los productos químicos más abrasivos. Los inconvenientes serían que son superficies muy frías y resbaladizas, por lo que existen algunos modelos con superficie en relieve.

Plato de ducha de material acrílico

Es un poco más caro, pero estéticamente parecido al gres. Se caracteriza por ser cálido, suave al tacto y tiene mayor resistencia a los golpes.

Plato de ducha con polvo mineral y resina acrílica

Son los más planos posibles, ya que apenas tienen 3 centímetros de altura, por lo que facilitan aún más el acceso a la ducha. Es el material que presenta una mayor resistencia a los golpes. Son uno de los tipos más demandados en los últimos años debido a que tienen gran posibilidad de personalización de color, y existen innovaciones de última generación en acabados antideslizantes.

Plato de ducha con piedras

Es una de las últimas novedades del mercado. Consiguen un efecto natural antideslizante y tienen un tacto más cálido. Sin embargo, son poco resistentes a los golpes y tienden a oscurecerse con el paso del tiempo.

Plato de ducha elástico

Se pueden recortar fácilmente, por lo que se pueden adaptar a cualquier espacio. Son muy resistentes y seguros, ofreciendo una buena sensación de confort.

Instalación del plato de ducha

Si bien es cierto que cambiar de bañera a plato de ducha se puede realizar sin profesionales, la realidad es que es de gran ayuda. Aunque parezca fácil puede presentar grandes dificultades como mala conexión del sistema de desagüe que filtre la humedad o un sellado inadecuado del plato de ducha, de los azulejos o de los paneles que los rodean. Además, puede ser recomendable el cambio de ubicación del plato, y no colocarlo exactamente donde se encontraba la bañera, lo que a su vez implicaría un cambio de las tuberías y bajantes, para lo que sí sería necesario poseer ciertos conocimientos específicos.

Con lo cual, para evitar todos estos quebraderos de cabeza, lo mejor es dejarlo en manos de expertos en la reforma de hogares como nosotros. Esperamos que estas claves te hayan sido de utilidad para dar este paso. Por lo que no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin compromiso para consultar cualquier duda y solicitar presupuesto. Estaremos encantados de atenderte.