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Desde hace ya un tiempo a esta parte, el suelo vinílico es una de las opciones a la que más se está recurriendo, ya sea para cambiar el suelo existente, como para cubrir el suelo de una zona en concreto.

Y es que este tipo de suelo, con los nuevos materiales con el que se fabrican, así como su bajo coste, ha supuesto una revolución a la hora de decorar una habitación, una casa o una oficina.

Además, a la hora de elegir diseños que se ajusten a nuestras necesidades, tienen un amplio y variado catálogo para elegir, facilitándote de esta forma, la elección de aquel que mejor se ajuste a tus necesidades.

Y por supuesto el rango de precios y calidades, también forman un amplio abanico en el que moverte para encontrar la solución que estabas buscando dentro de tu presupuesto.

Pero, para empezar, ¿qué es el suelo vinílico?

Probablemente ya lo sepas, pero nunca está de más hacer una pequeña aclaración para aclarar el concepto y que así no haya confusiones.

El suelo vinílico es un suelo fabricado en material sintético, que imita a diversos materiales, como puede ser la madera, el mármol y un largo etcétera.

Como ya te hemos comentado antes, el poder imitar visualmente a cualquier material, va a darle un aire diferente a tu estancia.

Continuando con la explicación, este suelo vinílico está dividido en varias capas, que, dependiendo de la calidad y el precio, obviamente, van a ser de una calidad mayor o menor.

tipos-suelos-cofersa-blogBásicamente, se divide en una primera capa de protección, una capa decorativa, una capa de vinilo, una segunda capa de vinilo y finalmente la base. Esta sería la estructura de un suelo de vinilo básico.

Eso sí, no confundas el grosor del suelo vinílico con el grosor de la capa de uso, que normalmente viene indicado en las características del producto.

El grosor medio del suelo, en total sería de 4 mm como mínimo, mientras que la primera capa, que será la que sufra el desgaste, debe tener un mínimo de 0,4mm.

Otra de las recomendaciones con respecto a este tipo de suelo, es que no se instale en zonas en la temperatura pueda alcanzar los -5º o más de 40º, ya que, al tratarse de un producto realizado con materiales sintéticos, estas temperaturas extremas pueden llegar a deformarlo.

Evitar la acción directa del sol sobre este material, es otra de las medidas a adoptar para evitar cualquier tipo de inconveniente.

Estos son algunos de los inconvenientes que puedes encontrar a la hora de instalar un suelo vinílico, pero vamos a ver si tiene algún inconveniente más.

Pero antes de ellos, vamos a ver que tipo de suelo vinílico existen para que puedas elegir el sistema que mejor se adapta a tus necesidades.

Tipos de suelos vinílicos

Suelo vinílico click

Este sistema es el más extendido, el que probablemente te venga a la cabeza cuando piensas en los suelos vinílicos.

Son losetas de vinilo que se van uniendo unas con otras mediante el sistema de click, como si un puzle se tratara.

El suelo al hacer este tipo de instalación debe estar bien limpio y liso para que se pueda instalar correctamente, además de colocar una pequeña malla que cubra la zona en la que vamos a instalar este suelo, para aislarlo mejor.

En el caso de que lo instales tú mismo, ten a mano herramientas para que puedas cortar las piezas y las puedas hacer encajar con la distribución de la habitación.

Suelo vinílico autoadhesivo

Sobre una superficie lisa, limpia y estable, iremos pegando este tipo de suelo que vamos a colocar.

El mayor inconveniente que puedes encontrar en este sistema es que quede bien pegado sin que queden burbujas de aire, por eso es recomendable pisarlo bien una vez pegado para expulsar todo el aire que haya podido quedar entre el suelo y el adhesivo.

Suelo vinílico autoportante

Se trata de tablas que se colocan una junto a otra sin tener que usar ningún tipo de adhesivo, siendo la presión la que las mantiene unidas.

Son las más sencillas de retirar y reponer en el caso de que alguna se rompa.

Suelo vinílico para encolar

Muy parecidas al vinilo click, pero en este caso son un poco más finas.

Se unirán entre sí y al suelo mediante un pegamento especial, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de instalarlo, así como hacerlo sobre una superficie limpia y lisa.

Inconvenientes

Como te acabamos de comentar, las temperaturas extremas, pueden llegar a deformar este tipo de suelo, aunque es bastante complicado que en una casa puedan llegar a darse ese tipo de temperaturas.

Aparte de este tipo de inconveniente, que no es precisamente común en cualquier hogar u oficina, existe otro pequeño inconveniente, pero en este caso lo encontraremos a la hora de realizar la instalación de este tipo de suelo.

Tanto si es un suelo vinílico autoadhesivo, como si se trata de losetas que se conectan con el sistema click o cualquier otro, el suelo sobre el que se realiza la instalación debe estar correctamente nivelado.

Este suelo de “base” debe ser un suelo estable, sin fisuras y que no se mueva. En el caso de que lo estemos colocando sobre otro tipo de suelo, como puede ser una tarima, si existe movimiento entre las tablas, tarde o temprano nuestro suelo vinílico acabará estropeándose por el movimiento de la base.

En el caso de que partamos de un suelo de cemento u otro material sólido, debemos verificar que se encuentra bien allanado, utilizando una masilla que sirve para que quede liso, sin ningún tipo de bañera, que pueda impedir un correcto pegado en el caso del suelo autoadhesivo, con burbujas de aire o que no mantenga estable un vinilo del tipo click.

Ventajas

Fácil de instalar, como ya has visto en los diferentes tipos de suelos vinílicos, no tiene mucha complicación, en unos más que en otros.

El más sencillo de todos, es, obviamente, el autoadhesivo, ya que, con una bayeta, un cutter, una regla y mucha paciencia, puedes darle un aire completamente diferente a una estancia o a la casa entera.

instalación-suelo-cofersa-blogEste suelo te permite colocarlo en cualquier habitación, ya que no vas a tener problemas con la humedad o si se cae agua encima.

Además, quedará perfectamente instalado, ya que lo cortas con las medidas y de forma que se ajuste perfectamente a todas las esquinas.

Es resistente a la humedad, todos ellos, por eso son una buena opción para instalarlos en baños, dando un toque de mayor calidez a esta parte de la casa.

Además, impide el crecimiento de bacterias, de limpiado fácil que te ayudará en las tareas del hogar.

Esto nos lleva a la siguiente ventaja, y es que es muy sencillo de limpiar al tener un revestimiento impermeable, así que recoger cualquier producto que se caiga encima, será sencillo de recoger.

Ojo en las juntas de las losetas tanto en click como en autoportante, ya que si no están bien ajustadas el agua o la humedad se puede colar entre las losetas y pudrir el suelo.

Un simple trapo húmedo bastará para mantenerlo limpio de cualquier impureza.

La sensación que tienes cuando andas sobre este tipo de suelo es de calidez, además de restar dureza al suelo, haciendo que sea más agradable en la pisada.

Y por supuesto, una de las muchas ventajas que tiene este tipo de suelo es el poder elegir entre multitud de texturas y colores, lo que te da un amplio abanico de posibilidades para dar a tu hogar tu toque especial.

Y si necesitas ayuda, ya sea a la hora de instalarlo y no te atreves a realizarlo tú solo, siempre podrás contar con la ayuda de profesionales como los que tienes en Cofersa.

¿A qué esperas para darle un aire nuevo a tu hogar?